Desde que era niña he soñado con poder ayudar a las personas, como profesora, enfermera o doctora, hasta que en mis años de
adolescente por la inspiración de un profesor decidí estudiar psicología. La encontraba fascinante y muy útil recibir información
sobre mi cuerpo y cómo funciona.
Ahora más que nunca, como mujer y como psicóloga, he entendido la importancia que tiene el ciclo menstrual en nuestras vidas.
Además, como madre de una niña valoro profundamente la relación estrecha que tengo con ella, la guía que le puede dar y la
utilidad que tiene la educación menstrual en su desarrollo y bienestar.
Esto me motiva a llevar el taller del Día de Celebración a niñas y mujeres de la ciudad de Culiacán, Sinaloa, México, para que ellas
también puedan disfrutar una buena relación con su ciclo menstrual y sus cuerpos.

En los últimos años de mi vida he dedicado mi tiempo al autoconocimiento, teniendo como herramientas la meditación,
alimentación consciente, yoga y asanas. Ya inmersa en este grandioso mundo conocí la magia del ciclo menstrual y la herramienta
tan poderosa que es para mi camino. A medida que escuchaba mi interior a través de mi ciclo entendí que tengo un profundo amor
para entregar al mundo, lo que me llevo a la pregunta ¿cómo puedo hacerlo?, teniendo como respuesta el compartir este
conocimiento con mis hermanas para que ellas también puedan entenderse, amarse a sí mismas y su feminidad.
Me encanta estar en el agua, pasar las tardes en la naturaleza leyendo un libro, pero lo que más me gusta en la vida es ver a las
personas felices.

Soy una mujer voluntaria del Día de Celebración para Niñas, apasionada con todo lo que tenga que ver con el crecimiento y
desarrollo personal como el cuidado físico, mental y espiritual. También me gusta hacer servicio, sobre todo lo que tenga que ver las
mujeres y sus derechos.
Ahora que he aprendido más sobre el ciclo menstrual y su importancia me gustaría compartir y contribuir a las niñas en edad de
menstruación, así como a sus familias para un sano desarrollo y mayor felicidad.
El haber participado en la campaña de pobreza menstrual de Mujer Despierta; me ha animado mucho para hacer esta labor,
porque he sentido una conexión especial con las mujeres y niñas, ya que me han manifestado sus necesidades de saber más acerca
de esta importante etapa, por lo cual quiero hacer este deber, y seguir contribuyendo con este conocimiento.